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Es muy probable que no hayas escuchado nunca el término ataxia, o que si lo has escuchado no sepas qué es concretamente. Lo cierto es que se trata de un trastorno poco conocido pero que puede llegar a ser muy incapacitante, y que afecta de manera directa a las personas mayores.
En esta entrada vamos a conocer qué es la ataxia en las personas mayores y los diferentes aspectos fundamentales que debemos conocer, para intentar saber identificarla en nuestros familiares mayores, ya que la detección temprana de este trastorno es un elemento clave para el no empeoramiento del adulto mayor que la padece.
Qué es la ataxia en las personas mayores
Tal y como hemos comentado, la ataxia es un trastorno poco común que se caracteriza, principalmente, por la disminución en el control muscular, provocando movimientos torpes voluntarios, y pudiendo llegar a limitar en gran medida la vida cotidiana de la persona afectada.
Este trastorno, se suele dar cuando se produce un daño en la parte del cerebro que se encarga de la coordinación, siendo esta parte el cerebelo y sus diferentes conexiones. Es importante resaltar que la ataxia no tiene por qué aparecer solamente en las personas mayores, ya que en muchos de los casos surge antes de llegar a la jubilación y puede ir avanzando en el tiempo.
Causas de la ataxia
Tal y como hemos comentado, la ataxia viene producida por un incorrecto funcionamiento del cerebelo, situado en la base del cerebro, y siendo la parte del mismo encargada de la coordinación de los movimientos.
El cerebelo puede sufrir daños por una gran cantidad de causas muy diferentes, por lo que a continuación vamos a nombrar las principales, dividiéndolas en tres grupos diferentes, que serán las causas adquiridas, las causas degenerativas y las causas hereditarias.
Causas adquiridas
1; Consumo de alcohol. El consumo excesivo de bebidas alcohólicas prolongado en el tiempo, puede provocar ataxia, que podrá verse mejorada si se deja de consumir por completo.
2; Falta o exceso de vitaminas. Las vitaminas presentes en el cuerpo humano también pueden ser decisivas en el padecimiento de la ataxia. Así pues, una deficiencia de vitamina E o vitamina B12, o la deficiencia o exceso de vitamina B6, pueden causar la ataxia.
3; Consumo de medicamentos. La ataxia también puede ser una consecuencia de la ingesta de determinados medicamentos, tales como los sedantes, los antiepilépticos, e incluso algunos tipos de las quimioterapias existentes.
4; Accidente cerebrovascular. La ataxia también puede surgir tras sufrir un accidente cerebrovascular, como un sangrado en el cerebro o la obstrucción de un vaso sanguíneo.
5; Presencia de infecciones. Aunque es menos común, la ataxia también puede aparecer si se presentan complicaciones en diferentes infecciones virales, como puede ser una persona afectada por VIH. Los diferentes síntomas de la ataxia derivada de estas infecciones, suelen mejorar con el paso del tiempo.
Causas degenerativas
La principal causa degenerativa para el surgimiento de la ataxia es el padecimiento de la denominada atrofia multisistémica, que además produce un incremento en la cantidad e incluso intensidad de los síntomas.
Causas hereditarias
Algunos de los tipos de ataxia que existen (hay más de 200 diferentes), pueden venir por causas genéticas. En algunas personas se producen diferentes mutaciones genéticas, que pueden ser transferidas a sus hijos. Basta con que uno de los progenitores posea un gen dominante de la misma.
Síntomas de la ataxia
Tal y como hemos comentado antes, la ataxia puede aparecer de forma repentina o ir desarrollándose de manera progresiva. A continuación, vamos a enumerar los principales síntomas que presenta una persona con ataxia, con el objetivo de poder identificarla lo antes posible.
Así pues, los principales síntomas de la ataxia son los siguientes:
1; Disminución del equilibrio y estabilidad en la persona afectada, así como una peor coordinación a la hora de realizar movimientos, sobre todo tareas de motricidad precisa, como pueden ser el abrochar botones de las prendas de vestir, o el hecho de comer.
2; A la hora de caminar, se distingue una marcha inestable, y por regla general, el afectado camina con los pies muy separados.
3; Presencia de movimientos de los ojos del afectado hacia delante y hacia atrás, de manera involuntaria.
4; En algunos casos pueden existir otros síntomas como cambios en el habla de afectado, o dificultad incluso para tragar de manera correcta.
Es muy importante que estemos pendientes de nuestros familiares mayores, y si percibimos alguno de los síntomas anteriores, acudamos lo antes posible al médico especialista, para que realice la valoración y diagnóstico correctos y evitar que el problema vaya a más.
Cómo ayudar a una persona mayor con ataxia
Dependiendo del tipo de ataxia que posea la persona mayor, se podrán realizar diferentes acciones médicas y/o recetar medicamentos, aunque eso deberá decidirlo el médico especialista pertinente.
A pesar de esto, existen algunas acciones que podemos llevar a cabo para que nuestro familiar mayor con la ataxia se encuentre mejor. Algunas de estas cosas pueden ser el realizar sesiones de fisioterapia (mejorará la coordinación y capacidad para realizar movimientos), acudir al logopeda (mejorará tanto la capacidad del habla como el hecho de tragar), y ayuda psicológica, para proporcionar un apoyo emocional extra, ya que algunos de los afectados tienden a padecer algunos problemas como ansiedad o depresión.
Conclusión
Tal y como hemos podido comprobar, la ataxia se trata de un trastorno poco conocido y que suele afectar a personas mayores, que se produce cuando existe un daño o anomalía en el cerebelo, y produce una reducción de la calidad de vida de los adultos mayores, ya que se ven empeoradas algunas funciones básicas, como el equilibrio y la movilidad.
Desde CEN Cuidados Integrales somos conocedores de la disminución de la calidad de vida de las personas mayores afectadas por la ataxia y de la preocupación de sus familiares, por lo que contamos con diferentes especialistas que pueden ayudar a los adultos mayores a nuestro cargo a paliar esa sintomatología. Además, todas nuestras cuidadoras poseen títulos reglados para brindar los mejores cuidados posibles a los adultos mayores a su cargo, tratando de buscar siempre su mayor bienestar y calidad de vida posible.

