Es muy probable que todos, en alguna ocasión de nuestra vida, hayamos tenido que hacer uso de algún elemento físico de apoyo para poder llevar a cabo una correcta movilidad. Un ejemplo claro es cuando sufrimos una lesión en las extremidades inferiores, como por ejemplo en un pie, rodilla, pierna… etc. Cuando padecemos algún tipo de lesión anteriormente citada, es posible que requiramos de ayudas externas, tales como las muletas, para que nos sirvan de apoyo a la hora de caminar.

Si hablamos de personas mayores, es posible que estas ayudas para la movilidad sean requeridas de forma constante, y no solamente durante un periodo de tiempo determinado. Esto se debe al desgaste que va sufriendo el organismo humano con el paso del tiempo, o al posible avance de alguna enfermedad determinada, que provoque una reducción de la movilidad en la persona afectada.

Principales ayudas físicas a la movilidad para personas mayores.

A continuación, vamos a conocer más en profundidad algunas de las principales opciones de ayudas físicas para la movilidad de las personas mayores, y las más utilizadas.

1; El bastón. Se trata de un dispositivo para caminar, que ayuda a compensar una posible reducción de la fuerza en la persona mayor, una reducción de la movilidad, una posible pérdida de equilibrio, o un empeoramiento de la coordinación. Además de la ayuda a la hora de caminar, el bastón también sirve como un punto de apoyo extra, haciendo que aumente la seguridad del mayor que lo emplea, ya que se convierte en una extensión de su propio cuerpo.

Existen diferentes tipos de bastones, aunque los tres principales son el bastón curvado, que suele ser de madera o de metal y posee el mango curvado, el bastón con mango recto (también llamado en ocasiones muletilla), que es muy útil para las personas mayores que poseen algún problema de movilidad en las manos o no pueden cerrar del todo la mano, y el bastón inglés o muleta, cuya principal característica es que posee una abrazadera que cubre el antebrazo y una empuñadura cómoda para poder agarrarla bien.

Para conocer la medida correcta del bastón, la persona mayor debe colocarse de pie erguida con los brazos pegados al cuerpo, y al colocar el bastón en un lado, la empuñadura debe quedar a la altura de la muñeca. Además, también tenemos que tener en cuenta que el bastón debe sujetarse con la mano contraria a la pierna afectada.

2; El andador. Otro elemento a tener en cuenta y que es también de gran utilidad y su empleo está muy extendido es el denominado como andador. Existen numerosos tipos de andadores, entre los que debemos elegir cuál es el apropiado y se ajusta más a las necesidades de nuestro ser querido. Alguno de los elementos y consejos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un andador es que preferiblemente tienen que llevar regulación de altura, para que se garantice una buena postura al caminar, intentar que en el caso de tener asiento, sea lo más cómodo posible (existen opciones de asientos acolchados), y elegir bien el material del que estén hechos (suelen ser de acero inoxidable o de aluminio, aunque estos últimos son más aconsejables si la persona que lo va a emplear tiene una fuerza limitada).

A continuación, os explicamos los principales tipos de andadores y algunas de sus características.

Tipos de andadores

Andadores sin ruedas. Son el tipo de andador que más estabilidad y seguridad aportan, aunque también ralentizan la marcha de la persona mayor que los utiliza, ya que cada paso que se da, se debe levantar y mover el andador. Este tipo de andadores son los más aconsejables para un postoperatorio, ya que la vuelta a caminar debe ser lenta, o también para el empleo en espacios interiores para personas que padecen una movilidad reducida.

Andadores con dos ruedas. En este tipo de andadores, que poseen dos ruedas, se debe levantar ligeramente la parte que no posee ruedas a cada paso que damos. Por lo general, se trata de andadores bastantes ligeros y que se pueden plegar, y también suelen disponer de un asiento para poder descansar en el caso de realizar un desplazamiento algo más largo.

Andadores con cuatro ruedas. Este tipo de andadores son algo más complejos y pueden añadir algún complemento (como una bolsa para poder ir a hacer la compra o meter cualquier cosa que se necesite), y son los más empleados para espacios exteriores. Poseen dos ruedas giratorias en la parte delantera, y dos ruedas fijas en las traseras. Además, suelen contar también con frenos.

Ayudas económicas para la compra de andadores

Los andadores y diferentes elementos de ayuda a la movilidad de las personas mayores, en algunas ocasiones, pueden tener un precio bastante elevado, que una persona mayor o su familia puede tener dificultades para costear en su totalidad. Por ello, existen unas ayudas a la movilidad, que dependen de forma directa de las Comunidades Autónomas. Así pues, el médico de cabecera es el que deberá indicar a la persona mayor de la necesidad de utilizar alguna ayuda a la movilidad, tales como andadores o sillas de ruedas, e incluso indicará al paciente cómo puede adherirse a la ya mencionada ayuda a la movilidad.

Desde CEN Cuidados Integrales somos conocedores de la importancia que posee para las personas mayores el disponer de una autonomía y una movilidad eficiente, para la cual, en ocasiones es necesario hacer uso de elementos de ayuda a la movilidad. Por ello, todas nuestras cuidadoras son conocedoras de las diferentes opciones de elementos de ayuda, para que la persona mayor a su cargo se encuentre en todo momento segura tanto por el cuidado que está recibiendo, como por tener a su lado a una persona formada que vela por su seguridad y bienestar.

Si tienes cualquier tipo de duda con lo expuesto en este blog, bien sea con los diferentes dispositivos o con la solicitud de las ayudas a tu Comunidad Autónoma, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de poder ayudarte y aconsejarte en lo que necesites.