El cuidado de personas mayores durante los meses de verano es de vital importancia para garantizar su bienestar y protegerlos de los riesgos asociados con las altas temperaturas. El calor extremo puede afectar negativamente su salud, especialmente si no se toman las precauciones adecuadas. En esta época del año, es fundamental mantener una hidratación adecuada, evitar la exposición prolongada al sol, vestirse con ropa fresca y ligera, y asegurar un ambiente fresco y ventilado en el hogar. Al seguir estas recomendaciones y prestando especial atención a las necesidades individuales de cada persona mayor, podemos asegurar que disfruten de un verano seguro y placentero.

Cuidar a personas mayores es una labor que demanda constancia los 365 días del año y una clara comprensión de su relevancia. No obstante, existen periodos en los que las temperaturas se elevan significativamente, lo que nos obliga a intensificar nuestros cuidados para brindarles un bienestar óptimo a nuestros mayores.

En las próximas entradas os vamos a brindar recomendaciones para el cuidado de distintos factores de gran importancia y especialmente vulnerables para nuestros mayores en esta época del año.

Recomendaciones para el cuidado de personas mayores en verano

Mantén una hidratación adecuada

Asegúrate de que la persona mayor beba suficiente agua durante todo el día. El calor puede aumentar la pérdida de líquidos, lo que puede llevar a la deshidratación. Ofrece agua fresca y bebidas hidratantes regularmente.

Mantener una hidratación adecuada es fundamental para preservar su salud y prevenir complicaciones asociadas a la deshidratación. Como lograrlo:

Beber agua regularmente: Fomenta que la persona mayor beba agua durante todo el día. Coloca una botella de agua a su alcance y ofrécele líquidos con frecuencia, incluso si no manifiesta sed.

Bebidas hidratantes: Además del agua, incluye bebidas hidratantes como jugos naturales, té sin cafeína o caldos ligeros. Evita bebidas con alto contenido de azúcar o cafeína, ya que pueden aumentar la pérdida de líquidos.

Frutas y verduras ricas en agua: Incluye en su dieta frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, melón, pepino, naranjas y lechuga. Estos alimentos también contribuyen a la hidratación.

Controlar la ingesta de alcohol y cafeína: Limita la cantidad de alcohol y cafeína que consume la persona mayor, ya que ambos pueden tener un efecto diurético y aumentar la pérdida de líquidos.

Recordatorios y horarios: Establece horarios para beber agua y ofrece recordatorios suaves para asegurarte de que la persona mayor esté tomando suficiente líquido a lo largo del día.

Adaptar la temperatura de las bebidas: Algunas personas mayores pueden preferir líquidos a temperatura ambiente o ligeramente frescos en lugar de muy fríos. Ajusta la temperatura según sus preferencias.

Vigilar la salud y medicamentos: Algunas condiciones médicas y medicamentos pueden afectar la hidratación. Consulta con el médico para asegurarte de que los medicamentos no interfieran con la ingesta de líquidos.

Reconocer los signos de deshidratación: Estar atento a síntomas como sequedad en la boca, piel seca, fatiga, mareos o confusión. Si observas alguno de estos signos, aumenta la ingesta de líquidos y, si es necesario, busca atención médica.

Adaptar afecciones especiales: Si la persona mayor tiene dificultades para beber o tragar, consulta con un profesional de la salud para encontrar soluciones adecuadas y seguras para mantener su hidratación.

Evita la exposición al sol directo

Durante las horas más calurosas del día, es mejor mantenerse en espacios frescos y sombreados. Si es necesario salir, hazlo temprano en la mañana o en la tarde, cuando las temperaturas son más suaves.

Usa ropa adecuada

Viste a la persona mayor con ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables para ayudar a mantener una temperatura corporal adecuada. Siempre usa sombrero y gafas de sol para protegerse del sol.

Aire acondicionado y ventilación

Si es posible, mantén el ambiente interior fresco mediante el uso de aire acondicionado o ventiladores. Si no tienes aire acondicionado, asegúrate de que haya una buena circulación de aire en la casa.

Cuida la piel

Aplica protector solar en la piel expuesta antes de salir al aire libre, incluso en días nublados. La piel de las personas mayores puede ser más sensible, así que usa un protector solar suave con un alto factor de protección.

Protector solar: Aplica protector solar con un factor de protección alto (SPF 50 o superior) en todas las áreas expuestas de la piel, al menos 30 minutos antes de salir al sol. Reaplica cada dos horas y después de nadar o sudar.

Evita la exposición directa al sol: Limita el tiempo al aire libre durante las horas de mayor intensidad solar, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Busca sombra y usa ropa protectora, como sombreros de ala ancha y prendas de manga larga.

Ropa adecuada: Opta por ropa de colores claros y tejidos livianos y transpirables que cubran la mayor parte del cuerpo sin causar demasiado calor.

Hidratación: Asegúrate de que la persona mayor se mantenga hidratada bebiendo suficiente agua durante todo el día. La hidratación adecuada también beneficia la piel.

Baños cortos y templados: Evita baños prolongados con agua caliente, ya que pueden resecar la piel. Opta por duchas cortas y con agua templada para mantener la piel hidratada.

Hidratación de la piel: Utiliza lociones o cremas hidratantes diariamente para mantener la piel suave y flexible. Presta especial atención a las áreas más secas, como los codos y los talones.

Humidificadores: Si la persona mayor pasa mucho tiempo en espacios con aire acondicionado, considera el uso de humidificadores para evitar que la piel se reseque demasiado.

Cuidado de los labios: No olvides proteger los labios con bálsamos labiales que contengan protector solar.

Revisiones de la piel: Realiza revisiones periódicas de la piel para detectar cualquier cambio o signo de daño causado por el sol. Si notas alguna lesión sospechosa, consulta a un dermatólogo de inmediato.

Mantén las uñas cortas y limpias: Las uñas cortas evitan rasguños o lesiones accidentales en la piel, y mantenerlas limpias reduce el riesgo de infecciones.

Cuidado de personas mayores en verano

Disfruta el verano con las personas mayores es estupendo. Estando pendientes de ayudarles con unas pautas que nos permitan reforzar sus cuidados, se asegura su salud, bienestar y calidad de vida. En CEN Cuidados Integrales, alentamos a las familias a disfrutar de momentos valiosos juntas y disfrutar del verano con las personas mayores de forma segura.

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