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¿Qué es la Fatiga Crónica?
El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), también denominado encefalomielitis miálgica, es una enfermedad reconocida por la OMS desde el año 1992. Está clasificada como una enfermedad de tipo neurológico de carácter infeccioso, recurrente y resistente a los medicamentos. Además, se trata de una enfermedad multisistémica, por lo que afecta y compromete diferentes sistemas del cuerpo, tales como el sistema inmune y el nervioso autónomo.
Se trata de una enfermedad poco frecuente, y se calcula que la padecen entre el 0,3 y el 0,5% de la población mundial. En España, el número total de afectados es de unos 120000, siendo los principales afectados las mujeres de entre 20 y 50 años.
¿Conoces sus causas y sintomatología?
Se desconocen las causas exactas por las que una persona puede llegar a desarrollar esta enfermedad, aunque diversos estudios apuntan a un posible rasgo hereditario, la consecuencia de una infección causada por un virus o el padecer algún problema en el sistema inmunitario.
Los Centros para el Control de las Enfermedades de EEUU establecen que los principales signos y síntomas para detectar esta enfermedad son los siguientes:
1; Fatiga. Los afectados presentan fatiga extrema, que no remite con el descanso. Esta fatiga se ve incrementada con la sensación de debilidad y agotamiento, haciendo que empeore de manera drástica la vida cotidiana del enfermo.
2; Malestar y/o fatiga tras realizar un esfuerzo. Los pacientes sufren fatiga debilitante y dolor general tras realizar algún tipo de esfuerzo, aunque sea moderado. Esto reduce mucho la calidad de vida, ya que carecen de resistencia y deben establecer períodos de descanso constantemente.
3; Trastorno del sueño. Otro síntoma muy común es la dificultad para conciliar el sueño y no alcanzar fases profundas de sueño durante el período de tiempo necesario, haciendo que incremente el cansancio y disminuyan los niveles de energía del afectado.
4; Problemas neurológicos y cognitivos. El enfermo presenta una reducción en el tejido cerebral, por lo que presenta dificultades a la hora de concentrarse, encontrar las palabras adecuadas para expresarse y pérdida de memoria a corto plazo. Además, otro síntoma común es una hipersensibilidad a diferentes estímulos, tales como la luz o los sonidos.
¿Cuál es su tratamiento?
A día de hoy no existe ningún tratamiento que cure la fatiga crónica, aunque sí existen una serie de consejos para reducir los síntomas y ayudar al paciente, como son:
1; Realizar técnicas de autodesarrollo. Es importante educar al enfermo para que confíe en sus propias sensaciones, que lleve una organización y control de su descanso, así como sus posibilidades y límites a la hora de realizar actividades.
2; Mejora del sueño. El afectado debe marcar períodos fijos de descanso y sueño, según sus necesidades. Es recomendable practicar técnicas de relajación para ayudar a conciliar el sueño, tales como escuchar música relajante antes de dormir.
3; Llevar a cabo una dieta equilibrada. Se recomienda una dieta nutritiva y fijada en un mismo horario. Además, también se debe llevar una correcta hidratación e ingerir bebidas que contribuyan a reponer electrolitos, siendo también recomendables los suplementos vitamínicos. La realización de ciertos ejercicios físicos moderados como el yoga, también pueden ayudar a mejorar el equilibrio corporal y mental.
Es muy importante que tanto el afectado como sus familiares sean conocedores de la enfermedad y el desarrollo de la misma para tratar de reducir los síntomas, y siempre seguir las indicaciones de los médicos especialistas.