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¿Qué es la osteoporosis?
En el post de hoy, vamos a descubrir un poco más a fondo la enfermedad de la osteoporosis, que afecta a una gran cantidad de personas mayores. Tal y como indica el Instituto Nacional de la Salud, la osteoporosis es una enfermedad crónica y sistemática, caracterizada por la pérdida de masa ósea de forma progresiva, lo que hace incrementar la posibilidad de sufrir fracturas.
Con el paso de los años, los huesos van perdiendo densidad, haciendo que se eleve la posibilidad de padecer osteoporosis. Por ello, la enfermedad está principalmente asociada a personas mayores de 55 años, afectando de mayor manera a las mujeres.
Cifras de la enfermedad
Según la Fundación Internacional de la Osteoporosis, en todo el mundo hay más de 300 millones de personas que padecen osteoporosis. En España, esa cifra es de unos 3 millones de personas. Más concretamente, el 22,5% de las mujeres mayores de 50 años y el 6,8% de los hombres, padecen esta enfermedad.
Primeros síntomas
La osteoporosis no suele presentar síntomas hasta que no se produce lo que se denomina fractura por fragilidad, que es la consecuencia más grave de la propia enfermedad. Estas fracturas de huesos, que se caracterizan por ser muy dolorosas, se suelen producir en la realización de actividades diarias comunes, tales como abrir una ventana, estirarse a coger algún objeto, o pequeños golpes. Las partes del cuerpo más afectadas por las fracturas por fragilidad son la cadera, las vértebras o las muñecas.
Factores de riesgo
Aunque hemos comentado que no presenta síntomas previos a las fracturas por fragilidad, sí que existen algunos factores de riesgo que debemos resaltar, como son:
1; El sexo. Tal y como hemos citado, la osteoporosis tiene una mayor incidencia en las mujeres. Además, la menopausia también provoca una aceleración en la destrucción de los huesos.
2; La edad. Como también hemos comentado, a partir de los 55-65 años es más probable llegar a padecer este problema.
3; Peso y sedentarismo. Tener un peso superior o inferior al saludable, aumenta las posibilidades de padecer osteoporosis, así como llevar a cabo una vida sedentaria, que sumada a malos hábitos diarios, como el consumo de alcohol o tabaco, hacen que la persona sea más propicia a padecer la enfermedad.
4; Poseer un historial previo de fracturas. Haber padecido fracturas en el pasado puede ser un síntoma de la enfermedad. Además, algunos estudios apuntan también a un posible incremento del riesgo de padecer osteoporosis si se poseen antecedentes familiares.
Prevención
También es importante destacar cómo podemos prevenir la aparición de la osteoporosis. Algunos buenos hábitos que debemos seguir son:
1; Llevar a cabo una dieta equilibrada y rica en algunos nutrientes, como pueden ser el calcio, la vitamina D y K o el silicio. Estos nutrientes son muy beneficiosos para mantener en buen estado los huesos, cartílagos y articulaciones.
2; Realizar deporte moderado a diario también ayuda a mantener en forma la estructura ósea y muscular. Los paseos al aire libre son muy beneficiosos, ya que además de realizar ejercicio, obtendremos la vitamina D procedente de los rayos solares, que también es un elemento esencial para los huesos.
3; Evitar hábitos de vida que no son saludables, tales como el sedentarismo, el consumo de tabaco o de alcohol en exceso.
Nuestras cuidadoras conocen a la perfección cómo son los cuidados que requieren las personas afectadas por la osteoporosis. Por ello, un acompañamiento adecuado junto con los cuidados y supervisión médica de los médicos especialistas, se puede mejorar considerablemente el día a día de los enfermos de osteoporosis.