Índice
Es muy probable que hayamos escuchado en más de una ocasión el concepto de retención de líquidos, también conocida como edema, que está asociado principalmente a las personas mayores, pero realmente no sepamos en qué consiste exactamente.
Por ello, en la entrada de hoy, vamos a conocer qué es la famosa retención de líquidos, ya que es un problema que afecta a un gran porcentaje de personas mayores de 60 años, con el objetivo de poder identificarlo en nuestros familiares mayores y conocer los aspectos fundamentales que nos ayudarán a entender este problema de una mejor manera, así como saber cómo actuar en el caso de que fuera necesario.
Qué es la retención de líquidos
La retención de líquidos o edema, como ya hemos comentado es un problema que afecta en su gran mayoría a las personas mayores. Esta afección se produce por una acumulación excesiva de líquido en los diferentes tejidos, debido a un aumento del denominado como líquido intersticial.
Es importante resaltar que la retención de líquidos puede ser patológica, es decir, que puede producirse debido al padecimiento de algún tipo de enfermedad hepática o renal, o de algún problema circulatorio, o puede ser no patológica, cuyo surgimiento puede ser algún problema menor, como por ejemplo la dilatación de las venas.
Síntomas de la retención de líquidos
A continuación, vamos a enumerar algunos de los principales síntomas que presenta una persona mayor con retención de líquidos, con el objetivo principal de poder identificar en posibles futuras ocasiones este problema en nuestros familiares mayores.
Como siempre decimos, no en todos los casos aparecerán todos los síntomas ni al mismo tiempo, ya que cada caso concreto es diferente, aunque sí que podemos recopilar los síntomas que se suelen presentar con mayor frecuencia, que son los siguientes:
1.- Incremento del volumen de las extremidades. Este es el síntoma más común, viéndose hinchados principalmente los pies y/o los tobillos, aunque también puede afectar a las manos y los dedos de las mismas. Si solamente se hincha una parte del cuerpo se denomina edema regional, y si afecta a más partes del organismo, se denomina edema general.
2.- Aumento considerable de la sensibilidad en las extremidades que se encuentran afectadas, además de la posibilidad de aparición de rojeces e incluso calambres. Además, también se puede dar la aparición de varices.
3.- Presencia de sensación de pesadez en la persona afectada, así como mayor cansancio y fatiga durante el transcurso del día y al realizar tareas cotidianas. Este tipo de síntomas, en muchas ocasiones, produce una disminución de la autonomía de la persona mayor afectada por la retención de líquidos.
Causas de la retención de líquidos
También es interesante conocer las causas por las que puede aparecer la retención de líquidos. Así, podremos estar más alerta, y junto algunas pautas que daremos en el siguiente apartado, evitar la aparición de la retención de líquidos.
Así pues, las principales causas de la retención de líquidos en las personas mayores son las siguientes:
1.- Llevar a cabo una dieta poco saludable y que genere un sobrepeso u obesidad.
2.- Vida sedentaria en la que no se realiza ejercicio físico.
3.- Abusar del uso de la sal en las comidas, ya que el consumo de sal, incrementa la presión arterial, generando un mayor riesgo de padecer retención de líquidos.
4.- Padecer ciertos problemas de salud, tales como trastornos circulatorios, diferentes problemas renales, hepáticos o cardíacos. Además, los problemas o complicaciones en el sistema linfático también pueden ser una causa de la aparición de la retención de líquidos en las personas mayores.
Prevención y consejos para evitar la retención de líquidos
En este apartado vamos a dar una serie de consejos y pautas que deberán llevar a cabo nuestros familiares mayores para evitar al máximo posible la temida aparición de retención de líquidos, y conseguir que la vida de nuestros adultos mayores sea lo más llevadera posible, sin problemas de este tipo que hagan empeorar la calidad de vida del afectado.
Así pues, algunas de las pautas y consejos que pueden resultar de gran utilidad para evitar la aparición de la retención de líquidos en las personas mayores son los siguientes:
1.- Alimentación saludable. La alimentación es un elemento clave a la hora de la no aparición de la retención de líquidos. Se deben evitar alimentos que estén fritos o que posean altos niveles de grasa (embutidos, por ejemplo), y debemos incrementar el consumo en ciertos alimentos como frutas, verduras y legumbres. Además, deberemos tener cuidado con el empleo elevado de la sal, y es muy importante también el llevar a cabo una buena hidratación, consumiendo al menos dos litros de agua diarios.
2.- Actividad física. Ya conocemos los enormes beneficios que posee la realización de ejercicio. Para evitar la retención de líquidos es también muy importante, ya que el mero hecho de caminar 30 minutos al día, ayudará a mejorar la circulación sanguínea, así como en la expulsión de los líquidos. Otros deportes ideales pueden ser el montar en bicicleta o la natación.
3.- Empleo de fármacos. Existen numerosos medicamentos, generalmente diuréticos, que pueden ayudar a luchar contra este problema, aunque esta decisión debe ser tomada y supervisada en todo momento por un médico especialista, que será el que realizará la valoración de cada caso y decidirá si es conveniente la ingesta de medicamentos, y cuáles son los más indicados para cada paciente.
Conclusión
Tal y como hemos podido comprobar en la entrada de hoy, la retención de líquidos o edema, se trata de una afección muy común en las personas mayores, que genera una sintomatología muy molesta e incluso dolorosa, que puede llegar a modificar la vida cotidiana del adulto mayor que lo padece, disminuyendo así su calidad de vida.
En CEN Cuidados Integrales somos conocedores de la problemática que esta afección conlleva. Por ello contamos con especialistas en la materia, y todas nuestras cuidadoras cuentan con titulaciones regladas para poder brindar los mejores cuidados a los adultos mayores que se encuentren bajo su responsabilidad, buscando siempre que su calidad de vida sea la mayor posible.

