Los beneficios de la fisioterapia son ampliamente conocidos, se trata de una técnica del mundo de la medicina, que se encarga de ayudar a las personas a la recuperación de la movilidad en determinadas partes de su cuerpo que poseen un movimiento más reducido del habitual, ya sea por un golpe o caída, o por algún problema de salud determinado.

Cuando hablamos de fisioterapia en las personas mayores, también denominada fisioterapia geriátrica, nos referimos a la que trata a las personas que superan la edad de 60 años. En estos casos, la fisioterapia tiene una función muy definida, y no es otra que tratar de aportar a la persona mayor una mejor calidad de vida, y prevenir la aparición de posibles problemas o patologías. Es por ello que se trata de un error el pensar que solamente debe ser empleada cuando se posee algún tipo de dolencia muscular física.

Objetivos de la fisioterapia en personas mayores

Como hemos comentado, la fisioterapia se puede aplicar a cualquier edad, y de hecho es recomendable su empleo también en personas mayores. Esto es así porque la fisioterapia se adapta a cada paciente, independientemente de su edad o su estado físico.

En el caso concreto de las personas mayores, la fisioterapia tiene varios objetivos principales, que están encaminados en mejorar su calidad de vida, tanto física como emocionalmente. Algunos de esos objetivos principales, son por ejemplo el lograr que el paciente tenga una buena movilidad articular y fuerza muscular, mejorar el equilibrio, recuperar autonomía y que, en definitiva, la persona mayor aumente su confianza con sus capacidades físicas y motoras, así como que posea una autonomía plena para desarrollar cualquier actividad cotidiana diaria.

Pilares fundamentales de la fisioterapia en las personas mayores

Podemos decir que la fisioterapia centrada en las personas mayores, se basa y se fundamenta en los siguientes pilares:

Fisioterapia preventiva. La fisioterapia preventiva es la que, tal y como su nombre indica, trata de prevenir que una persona mayor sufra algún tipo de problema físico, derivado de no poseer un estado físico óptimo, que puede venir dado, por ejemplo de una caída.

Así pues, la fisioterapia preventiva se encarga de realizar trabajos tales como la fuerza muscular, la elasticidad de la persona mayor, o el propio equilibrio. Todo ello, encaminado y con el objetivo principal de que la persona mayor no vea deterioradas sus capacidades motrices y posea un correcto estado físico y la mayor autonomía posible para que pueda desarrollar de la mejor manera sus ocupaciones cotidianas diarias.

Fisioterapia diagnóstica. La fisioterapia diagnóstica es la que se emplea principalmente para valorar una posible lesión o un dolor concreto producido, por ejemplo, tras una caída. Además, tras valorar la limitación de movilidad que presenta el paciente, también será la encargada de diagnosticar la gravedad y el tipo de lesión que se posee, para pasar a determinar el tratamiento y procedimiento concreto específico para la recuperación de la lesión. Es de gran importancia conocer toda la información del paciente para llevar a cabo una buena valoración y poder plantear el mejor tratamiento posible y completar la recuperación en el menor espacio de tiempo posible.

Fisioterapia tradicional o rehabilitación. Este tipo de fisioterapia es la más conocida por la población general, ya que es la que se dedica directamente a tratar las diversas lesiones que se puedan producir tras una caída, una intervención quirúrgica, o cualquier hecho que pueda provocarnos una lesión en alguna parte del cuerpo.

Beneficios de la fisioterapia en las personas mayores

Tal y como hemos comentado, es muy recomendable el uso de la fisioterapia geriátrica para mejorar las capacidades motrices de las personas mayores. A continuación, vamos a enumerar alguno de los muchos beneficios que posee la fisioterapia en las personas mayores. Estos beneficios pueden venir de forma inmediata, aunque según el problema que posea la persona mayor puede requerir de más tiempo e insistencia.

Los principales beneficios de la fisioterapia geriátrica son los siguientes:

Ayuda a que la persona mayor posea una mayor autonomía. Al mejorar su capacidad física y aumentar la masa muscular, las acciones cotidianas, tales como asearse o levantarse y sentarse en el sofá, sean menos costosas. Además, también reduce la posibilidad de sufrir cualquier tipo de caída, hecho muy común en las personas de edad avanzada.

Reduce el riesgo de sufrir alguna patología asociada a la falta de movilidad.

Favorece la recuperación de cualquier posible golpe, así como ayuda a aliviar molestias o dolores crónicos derivados de cualquier problema locomotor sufrido con anterioridad.

Aumenta la seguridad y confianza en uno mismo, así como la energía de seguir realizando diferentes actividades y ejercicio físico.

Reduce el riesgo de padecer otro tipo de patologías, tales como la diabetes, la artritis, el sobrepeso o la obesidad, ya que hace que la persona mayor lleve una vida más sana y realice ejercicio físico de forma constante.

Reduce el estrés y la ansiedad, y favorece a conseguir un mejor descanso y calidad del sueño.

Conclusiones

Tal y como hemos podido comprobar, la fisioterapia es una técnica muy empleada en cualquier tipo de paciente que presenta algún problema físico o molestia, o para mejorar el estado físico general de cualquier persona, en la que se incluyen las personas mayores.

El empleo de la fisioterapia en las personas mayores de 60 años (fisioterapia geriátrica), es de gran ayuda para mantener un cuerpo activo y reducir las diferentes posibles dolencias, a la vez que ayudamos a prevenir otros problemas derivados, tales como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes o la osteoporosis.

En CEN Cuidados Integrales somos conocedores de la importancia que tiene la fisioterapia en las personas mayores. Por ello, contamos con un equipo de profesionales especializado en la fisioterapia y rehabilitación geriátricas, para que todos nuestros pacientes estén perfectamente cuidados y supervisados por profesionales en la materia.

Además, todas nuestras cuidadoras son también conocedoras de la importancia de la fisioterapia, y poseen conocimientos en la materia para ayudar a las personas mayores a su cargo en las diferentes rutinas diarias pautadas por los médicos especialistas.