Cuando una persona mayor es diagnosticada con Alzheimer, es natural que sus seres queridos busquen la mejor atención y cuidado posible. Una opción que puede brindar numerosas ventajas es la contratación de una cuidadora interna para que brinde atención personalizada en el domicilio. Este enfoque tiene beneficios significativos que pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de la persona mayor. A continuación, exploraremos algunas de las ventajas clave de contratar a una cuidadora interna para una persona mayor con Alzheimer en su domicilio así como las ventajas para la familia y la persona afectada de Alzheimer.
Beneficios de disponer de una cuidadora especializada en casa
- Cuidado personalizado y continuo: Una de las mayores ventajas de contar con una cuidadora interna es el cuidado personalizado y continuo que se proporciona. La cuidadora estará presente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, brindando atención constante y adaptándose a las necesidades cambiantes de la persona con Alzheimer. Esto incluye asistencia en actividades diarias, administración de medicamentos, ayuda en la movilidad y apoyo emocional según sea necesario.
- Entorno familiar y confortable: Permanecer en el entorno familiar puede ser extremadamente reconfortante y tranquilizador para una persona mayor con Alzheimer. El hogar está lleno de objetos familiares, recuerdos y fotografías que pueden ayudar a reducir la confusión y la ansiedad asociadas con la enfermedad. La persona con Alzheimer se sentirá más cómoda en su entorno conocido, lo que puede mejorar su bienestar general y facilitar la adaptación a los cambios ocasionados por la enfermedad.
- Relación de continuidad y estabilidad: Al contratar a una cuidadora interna, se establece una relación de continuidad y estabilidad en el cuidado. La persona mayor con Alzheimer puede desarrollar un vínculo de confianza y familiaridad con la cuidadora, lo que contribuye a su bienestar emocional y adaptación a la enfermedad. Esta relación de cuidado a largo plazo es especialmente beneficiosa, ya que la persona con Alzheimer se enfrenta a desafíos constantes debido a los cambios cognitivos y emocionales asociados con la enfermedad.
- Supervisión constante y seguridad: La cuidadora interna proporciona una supervisión constante para garantizar la seguridad de la persona mayor con Alzheimer. Esto es especialmente importante en casos de personas en etapas avanzadas de la enfermedad o con mayor riesgo de caídas o deterioro cognitivo. La cuidadora puede estar alerta ante cualquier situación de emergencia y prevenir situaciones de riesgo, brindando tranquilidad tanto a la persona con Alzheimer como a sus familiares.
- Apoyo emocional y compañía: Además de las tareas físicas de cuidado, una cuidadora interna puede ofrecer apoyo emocional y compañía a la persona mayor con Alzheimer. La enfermedad puede provocar sentimientos de confusión, ansiedad y aislamiento, y tener a alguien presente que brinde apoyo, escucha activa y participación en actividades puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de la persona. La compañía de una cuidadora interna puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional
Beneficios para la persona enferma y la familia
Familiaridad y comodidad: Al cuidar a un ser querido en su hogar, se le proporciona un entorno familiar y conocido. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés asociados con la enfermedad de Alzheimer, ya que el paciente se sentirá más seguro y cómodo en un entorno que reconoce.
- Vínculo emocional: Cuidar a un ser querido en casa permite mantener y fortalecer el vínculo emocional entre el paciente y sus familiares. El tiempo pasado juntos en un entorno íntimo puede ayudar a mantener la conexión emocional, promoviendo la calma y la seguridad para el paciente.
- Flexibilidad y control: Al cuidar a alguien en casa, tienes la flexibilidad de adaptar el entorno y las rutinas a las necesidades específicas del paciente. Puedes establecer horarios personalizados, proporcionar alimentos adaptados a sus preferencias y asegurarte de que reciba una atención individualizada.
- Costos económicos: A menudo, cuidar a un enfermo de Alzheimer en casa puede ser más económico que optar por una residencia de cuidados especializados. Si bien hay gastos asociados, como los cuidadores y las modificaciones en el hogar, estos pueden ser más manejables en comparación con los costos continuos de una institución.
- Continuidad del cuidado: Al cuidar a alguien en casa, tienes un mayor control sobre la continuidad del cuidado. Puedes participar activamente en la atención diaria del paciente, asegurándote de que se sigan las pautas médicas, administrando medicamentos según lo recomendado y manteniendo una comunicación constante con los profesionales de la salud que lo atienden.
Es importante tener en cuenta que cuidar a un enfermo de Alzheimer en casa también puede presentar desafíos y requerir un esfuerzo considerable. Es fundamental contar con apoyo emocional y recursos adecuados, como asesoramiento médico y apoyo de cuidadores capacitados, para brindar la mejor atención posible al paciente.

