Índice
Las causas del deterioro cognitivo pueden ser diversas y pueden incluir factores relacionados con el envejecimiento normal, así como enfermedades neurológicas y condiciones médicas subyacentes. La demencia es uno de los ejemplos más significativos de deterioro cognitivo grave y suele ser causada por afecciones como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y otros trastornos neurodegenerativos.
Es importante destacar que no todos los casos de deterioro cognitivo resultan en demencia. Algunas personas pueden experimentar problemas leves de memoria y concentración a medida que envejecen, pero esto no necesariamente indica un deterioro cognitivo grave.
Síntomas que padece una persona con Deterioro Cognitivo
Las manifestaciones de deterioro cognitivo pueden variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la afección. Algunos síntomas comunes que podrían indicar la presencia de deterioro cognitivo:
- Problemas de memoria: Olvidar eventos recientes o importantes, dificultad para recordar información básica o repetir las mismas preguntas una y otra vez.
- Dificultades en la comunicación: Dificultad para encontrar palabras adecuadas, perder el hilo de una conversación o tener dificultades para expresar pensamientos de manera coherente.
- Desorientación en tiempo y lugar: Perderse en lugares familiares, no reconocer la hora o la fecha actual, o tener dificultades para seguir una secuencia temporal.
- Dificultades en la resolución de problemas: Incapacidad para realizar tareas cotidianas que antes eran sencillas, como administrar las finanzas, seguir instrucciones complicadas o resolver rompecabezas simples.
- Cambios en el comportamiento y la personalidad: Cambios de humor repentinos o inusuales, irritabilidad, apatía, falta de interés en actividades que solían disfrutar.
- Dificultades en la realización de tareas cotidianas: Olvidar cómo usar objetos familiares, como el control remoto o el teléfono, o tener problemas para vestirse, bañarse o cocinar.
- Pérdida de habilidades motoras: Dificultad para realizar movimientos coordinados y precisos, como escribir o manipular objetos pequeños.
- Dificultades en la planificación y organización: Desafíos para planificar actividades futuras, seguir una rutina o mantenerse organizado.
- Cambios en la percepción visual: Dificultad para reconocer objetos o interpretar correctamente la información visual, lo que puede afectar la capacidad de conducir o realizar tareas visuales.
- Retraimiento social: Pérdida de interés en actividades sociales, aislamiento o dificultad para interactuar con otras personas.
¿Cómo ayudamos a un paciente con deterioro cognitivo?
Los familiares de un paciente con deterioro cognitivo se encuentran a menudo con situaciones en las que no son capaces de conseguir que su ser querido se tranquilice y vuelva a ser consciente de la realidad que el resto de las personas perciben. Si bien estas situaciones ocurren cuando los procesos degenerativos están ya en un grado medio y/o medio alto y por tanto los familiares ya han tenido un tiempo para adaptarse a la situación, es frustrante no poder comunicarte con tu ser querido y conseguir volver a un estado de no agitación por el paciente. En Programación Neurolingüística hay dos conceptos que nos pueden ayudar a entender la situación, ponernos en los zapatos de la persona con demencia o deterioro cognitivo y acto seguido traerla de vuelta a un estado de comunicación bidireccional. Estos conceptos son “Mapa” y “Territorio”.
El Lenguaje Hipnótico
El Territorio es el mundo, la realidad. Y el Mapa hace referencia a como nos lo representamos, como apreciamos que es esa realidad. En un paciente con deterioro cognitivo el territorio se ha movido bajo sus pies y por tanto el mapa carece de sentido en ese momento de agitación. Cuando intentamos interactuar con un paciente con demencia en ese estado, nuestro territorio y nuestro mapa chocan frontalmente con los suyos, haciendo que la comunicación no sea efectiva y poniendo a veces aún más nervioso a nuestro ser querido, causándonos frustración al no poder hacer entrar en razón a la otra persona. Para contrarrestar esta situación lo más efectivo es recurrir al llamado “Lenguaje Hipnótico” y hacer que su subconsciente sea el que le vuelva a traer al territorio común. El leguaje hipnótico busca traer a nuestro terreno a nuestro interlocutor mediante referencias que la persona tiene como ciertas. Para ello lo mas importante en este caso es identificar tres referencias, en este caso mejor visuales, que el paciente entiende como reales e introducir una cuarta idea que es la que nosotros queremos que llegue a su subconsciente. Esto se hace mediante frases encadenadas que conducen al paciente a identificar como cierta la cuarta idea. Tras esto lo repetiremos con dos referencias visuales ciertas y la idea que queremos transmitir para acabar con una referencia cierta y de nuevo la idea enunciada en un primer momento. Ahí estaremos en un Territorio común y con posibilidades de entender los Mapas de cada uno. Si además de esto usamos técnicas no verbales, como acompasar la respiración con el paciente o cambiar el tono de voz a uno más tranquilizador conseguiremos que la persona con demencia vuelva a tener una comunicación mas fluida con nosotros. En CEN Cuidados Integrales hacemos talleres para familiares y formamos a nuestros cuidadores con este tipo de técnicas, porque entendemos que una de las cosas mas importantes es poder volver a comunicarnos con nuestros mayores de una manera eficaz.