La contaminación atmosférica es uno de los problemas ambientales más preocupantes del mundo actual. Afecta a la calidad de vida de las personas y su salud, especialmente en lo que se refiere a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Vamos a ver cómo la contaminación del aire contribuye a las enfermedades respiratorias y cardiovasculares y qué medidas se pueden tomar para reducir su impacto.

Relación de la contaminación del aire con las enfermedades respiratorias

Contaminación atmosférica, ¿Dónde se produce?

La contaminación atmosférica se produce cuando los gases, partículas y otros contaminantes se acumulan en el aire. Estos contaminantes pueden provenir de fuentes naturales como los incendios forestales o volcanes, o de fuentes antropogénicas, como la quema de combustibles fósiles en vehículos y centrales eléctricas, la industria manufacturera, y la agricultura. Estos contaminantes pueden afectar la salud de las personas de diversas maneras, y una de las formas más comunes en que lo hacen es a través de las enfermedades respiratorias.

Enfermedades respiratorias

Las enfermedades respiratorias son una variedad de afecciones que afectan las vías respiratorias y los pulmones. Entre las enfermedades respiratorias más comunes se encuentran la bronquitis, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la neumonía y el cáncer de pulmón. Todos estos problemas de salud pueden ser causados o potenciados por la exposición a la contaminación atmosférica.

Bronquitis

La bronquitis es una enfermedad respiratoria que causa inflamación de las vías respiratorias y produce tos, sibilancias y dificultad para respirar. La exposición a la contaminación atmosférica puede provocar bronquitis al irritar las vías respiratorias y aumentar la producción de mucosidad. Además, las personas que ya tienen bronquitis pueden experimentar episodios más graves y prolongados de esta afección debido a la contaminación del aire.

Asma

El asma es una enfermedad crónica que causa inflamación de las vías respiratorias y produce sibilancias, opresión en el pecho y dificultad para respirar. La exposición a la contaminación atmosférica puede desencadenar ataques de asma al irritar las vías respiratorias y aumentar la producción de mucosidad. Las personas con asma también son más susceptibles a las infecciones respiratorias, que pueden ser causadas por la exposición a la contaminación atmosférica.

EPOC

La EPOC es una enfermedad pulmonar crónica que se caracteriza por una reducción del flujo de aire en los pulmones. Los síntomas incluyen tos, sibilancias y dificultad para respirar. La exposición a la contaminación atmosférica es un factor de riesgo importante para la EPOC, especialmente en fumadores o exfumadores. La contaminación del aire puede empeorar los síntomas de la EPOC y aumentar la probabilidad de sufrir exacerbaciones y hospitalizaciones.

Neumonía

La neumonía es una infección del tejido pulmonar que puede ser causada por bacterias, virus u otros organismos. La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar el riesgo de neumonía al debilitar el sistema inmunológico y hacer que las personas sean más susceptibles a las infecciones respiratorias. La contaminación del aire también puede empeorar los síntomas.

Cáncer

El cáncer es una enfermedad en la que las células anormales se dividen y crecen sin control en cualquier parte del cuerpo. Aunque existen muchos tipos diferentes de cáncer, la mayoría se desarrolla debido a mutaciones en el ADN de las células. La exposición a la contaminación atmosférica puede causar mutaciones en el ADN y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Las partículas finas son uno de los principales contaminantes atmosféricos que contribuyen al cáncer. Estas partículas son tan pequeñas que pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo. Las partículas finas pueden contener sustancias tóxicas como metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos y otros productos químicos que pueden dañar el ADN de las células y aumentar el riesgo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de vejiga.

El dióxido de nitrógeno también puede ser un factor importante en la aparición del cáncer. Este contaminante se forma cuando los combustibles fósiles se queman a altas temperaturas, como en los motores de los vehículos y las centrales eléctricas. El dióxido de nitrógeno puede reaccionar con otras sustancias en el aire para formar compuestos químicos como el ácido nítrico y el nitrato de amonio, que pueden dañar el ADN de las células y aumentar el riesgo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo”, es otro contaminante atmosférico que puede contribuir al cáncer. Este gas se forma cuando los contaminantes emitidos por los vehículos, la industria y otras fuentes reaccionan con la luz solar. El ozono puede irritar los pulmones y causar inflamación, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.

Además de estos contaminantes, otros productos químicos como el benceno, el formaldehído y el arsénico también están relacionados con el cáncer y pueden encontrarse en la contaminación atmosférica.

Relación de la contaminación del aire con las enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos. Entre estas enfermedades se incluyen la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad vascular periférica. Todas estas afecciones pueden ser causadas o agravadas por la exposición a la contaminación atmosférica.

Enfermedad coronaria

La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar el riesgo de enfermedad coronaria, que es la causa más común de muerte en todo el mundo. La enfermedad coronaria se produce cuando se acumula placa en las arterias coronarias que suministran sangre al corazón. La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar la acumulación de placa y la inflamación en las arterias, lo que puede provocar la obstrucción del flujo sanguíneo y aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Insuficiencia cardiaca

La contaminación atmosférica también puede contribuir a la insuficiencia cardíaca, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar el estrés oxidativo y la inflamación en el corazón, lo que puede dañar las células cardíacas y empeorar la función del corazón.

Enfermedad cerebrovascular

La enfermedad cerebrovascular es otra enfermedad cardiovascular que puede ser causada o agravada por la exposición a la contaminación atmosférica. Esta enfermedad se produce cuando se bloquea o se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro, lo que puede provocar un accidente cerebrovascular. La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar la inflamación en las arterias cerebrales, lo que puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular.

Enfermedad vascular periférica

La enfermedad vascular periférica es una afección en la que se obstruyen las arterias que suministran sangre a las piernas y los pies. La exposición a la contaminación atmosférica puede aumentar la inflamación y la acumulación de placa en las arterias periféricas, lo que puede aumentar el riesgo de esta enfermedad.

Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como los fumadores.